viernes, 31 de diciembre de 2010

Copenhage. (Vetusta Morla)

El corria nunca le enseñaron a andar se fue,  
tras luces palidas  
Ella huia de espejismos y horas de mar  
Aeropouertos unos vienen otros  
se van igual que Alicias en ciudad  
El valor para marcharse el miedo a llegar  
 
Llueve en el canal la corriente  
enseña el camino hacia el mar  
Todos duermen ya  
Dejarse llevar suena demasiado bien  
Jugar al azar  
Nunca saber donde puedes terminar o empezar  
 
Un instante mientaras los turistas se van  
Un tren de madrugada consiguio  
trazar la frontera entre siempre o jamas  
 
Llueve en el canal la corriente  
enseña el camino hacia el mar  
Todos duermen ya  
Dejarse llevar suena demasido bien  
Jugar al azar  
Nunca saber donde puedes terminar o empezar  
o empezar  
 
Ella duerme tras el vendabal  
se quito la ropa sueña con despertar  
en otro tiempo y en otra ciudad  
Dejarse llevar  
Suena demasiado bien  
Jugar al azar nunca saber  
donde puedes terminar o empezar  
terminar o empezar  
terminar o empezar

viernes, 17 de diciembre de 2010

Por la ventana.

6 AM. Cansada de trabajar, se toca el pelo, se gira.


6 AM. Pone las manos sobre el cristal, busca el punto de luz, achina ligeramente los ojos, observa, sonrie durante los tres segundos que tarda en alejarse del cristal.
- Chicas, esperad...-
Meses despues vuelve a verle, vuelve a latirle el corazon, fuerte, demasiado fuerte, pero olvidado, demasiado olvidado.
Se asoma perfectamente consciente, buscando lo que ve, buscandole. Le ve... Desde lo lejos, sin demasiado interes, ninguna confianza, cero complicidad, solamente ver, como quien mira al horizonte, un gran cuadro.
Se le acelera el pulso como entonces, un escalofrio recorre su cuerpo, lo mismo que ayer, o anteayer, o ever, siempre.
Distinto, pero feliz. - Me han visto, me voy. Fue un placer verte-


6 AM. Cansada de trabajar, se toca el pelo, se gira.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Silencio y manta.

Te sientas en algún lado, con un poco de suerte llevas las gafas de sol puestas, el termómetro va bajando por momentos, tal vez nieve.
Miras arriba, abajo, luego a un lado, la gente pasa, sigues a alguien con la mirada. Irremediablemente te pierdes entre pensamientos, vuelves atrás, bastante atrás, demasiado, me atrevería a decir.
Los mejores momentos, que son los que con más claridad recuerdas, te arrancan una sonrisa melancólica de mirada perdida. Otros, incluso, unas lágrimas, intentas comprenderlos en frío, muy frío, uno de diciembre.

Uno de diciembre. Hace un año caminaba descalza por la arena, tiritando, aunque helado, el mar es un placer. Hace un año no me creería esto, no me creería este blog, ni lo que en el hay escrito, no me creería ni una sola palabra de lo que digo, no me creería ni una sola cosa que hecho.
Dos días melancólicos, tal vez por el hecho de volverme a ver al otro lado, muchos meses después, recordando que la última vez... Fue la penúltima. Me he acordado bastante últimamente, lloro un rato y después me río, no lo mereces, pero así es la vida. Algún día nos volveremos a ver, y sabes, con el mismo o con distinto significado seguiré sonriéndote de la misma forma. Así fui, soy y seré, tu lo sabes.

En silencio, mirada perdida en el horizonte azul, el que no se ve desde aquí, atravesando edificios, paredes y gente, corriendo más rápido que nadie, casi volando, recordando, dejándome intoxicar por el humo de los recuerdos, envenenándome detrás de una pantalla. Partiéndome en dos, en tres, volviendo al pasado, saltando al futuro. Dejándome llevar por el viento tan característico de mi ciudad, cierzo, que a ratos te empuja fuerte y a veces deja de soplar y te deja caer sobre la acera como una marioneta a la que le cortan los hilos.

Sentada en cualquier sitio, con las gafas de sol puestas, el termómetro sigue bajando. Tengo frío.

martes, 23 de noviembre de 2010

Dulces sueños

Buenas noches, princesa.

jueves, 18 de noviembre de 2010

El sitio de mi recreo

Hazme volar, sácame de cualquier situación, en cualquier momento, en cualquier lugar.
Dame aire, azul en el camino, duérmeme con una sonrisa cada día de mi vida, todos, todos y cada uno. Hazme llorar, hazme reír, hazme sentir, volar... Choca conmigo y acariciame.
Para el tiempo en un instante o hazlo pasar tan rápido que ni se sienta, se viento en la cara, agua fría. Fuego que quema en los labios, humo en la boca, deshazte y vuelve ha hacerte mañana, yo de momento me duermo esperándote.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Calles de Madrid.

Bajo las sábanas, mira por la ventana, hace sol.
Se cuela un poco de frío en la habitación, ventana abierta, pero se esconde bajo las sábanas, remolonea, se deja acariciar.

Y bajo el sol madrileño, que se cuela por la ventana y le da en la cara, sonríe. Todavía huele a ti. Igual que siempre, pero un poco mas cerca, demasiado cerca.

Todavía huele a ti...A tus brazos acariciándome mientras tumbada en tu hombro juego con tus orejas, tus labios. Tal vez un beso, tal vez una mirada.
Uno de esos momentos eternos que saben que no lo son tanto. Que se pierden en el aire desde un avión rumbo a Brasil.

Paseo, escucho música y me siento en una terraza de Gran Via a tomar un café. Disfruto de los últimos momentos contigo cerca. A unas paradas de metro, sabiendo que a las 6 nos vemos y que no sera así mañana.

Inesperada situación de tristeza, ganas de llorar y algún lloro a escondidas. Me he pillado los dedos jugando contigo, he cruzado esa linea que quedamos en no cruzar un día, esa linea que supe que nunca pasaría, y que aquí, en madrid, al sol, está mas que cruzada.

Era un juego con fecha, lo sabíamos, quisimos seguir. Hoy se acaba el juego, suena Quique en alguna habitación de alguna calle de Madrid, se esta haciendo de noche. Te espero para verte, darte los últimos besos y dormir por ultima vez entre tus brazos. Nunca había dormido tan bien, nunca me había sentado así un beso en la mejilla, una caricia, un abrazo.
Me gusta despertarme a tu lado, me gusta tu sonrisa que me pone nerviosa, me gusta que mires y morirme de vergüenza. Me gusta escuchar tu voz por detrás, - hola fea-. Me gusta madrid contigo. Me gustas.

Inesperadamente te echaré de menos. Noches con sello, miradas esquivas, copas, algún rincón de la latina, una vespa azul, una buhardilla, alguna canción, el sol en madrid, la luna en zaragoza.
Inesperadamente.
Ojalá no te fueras, ojalá vuelvas pronto, ojalá sea igual. Inesperadamente no me quiero olvidar de esta historia.

Aunque tu no lo sepas...

martes, 31 de agosto de 2010

Empezamos.

Las 9 de la mañana, demasiado pronto, inusual en mi. Hay una razón y es que, he visto, las 8, las 7, las 6, así es, no he dormido nada.
En 24 horas estaré sentada en una silla de esas aulas enormes de derecho. Y que puedo decir... Pues que aquí estamos, uniendo la noche y el día, haciendo el último esfuerzo por lo menos para que no se note que los exámenes me han pillado bailando en alguna discoteca de la costa española.

sábado, 28 de agosto de 2010

Entre líneas.

Sentada en mi tabla, flotando, dejándome acariciar por el agua, fría. Escuchando el agua, que suena, olas que rompen contra las rocas, espuma que se deshace en la arena. Dejándome llevar por el vaivén, sin pensar en nada y pensándolo todo. Mirando al horizonte, sin esperar demasiado, tal vez una ola, no me preocupa demasiado. El sol se refleja en el agua, allí donde se juntan el cielo y el mar. Pasan los minutos, no quiero estar en otro sitio, no se me ocurre nada mejor que hacer.
Y ya cansada, salir del agua, verte, sonreír, hacer algo, a lo mejor alguna película, tal vez alguna caricia, algún beso. Risas, cuentos, planes...

Pasan los minutos, me canso de estar aquí sentada, mirando estos folios, letras y mas letras. Si levanto la cabeza, mas gente como yo, acalorada, entre libros, papeles y bolígrafos. Hay quien se lo toma con mas interés, y quien como yo, entre linea y linea, piensa un poco en todo.
Es difícil cuando se tienen tantas cosas en la cabeza, siempre tengo algo entretenido en lo que pensar. Algo que recordar, algo que imaginar. Me asombra la rapidez con la que funciona mi cabeza y la lentitud con la que pasan las hojas del libro. Me pierdo fácilmente entre las líneas, me dejo arrastrar mas alla de la biblioteca, de Zaragoza, me dejo llevar por mi mente a donde ella me quiere llevar. Busco entre las letras, te busco, me busco.
De vez en cuando vuelvo, repaso un par de folios, aprendo algunas chorradas y vuelvo al mundo de verdad, el que me interesa, el que me hace sentir viva, el que me hace ser feliz, sonreír, disfrutar cada segundo.
Pasan los minutos, debería saber tantas cosas sobre derechos reales, sin embargo, si algo se, es donde quiero estar.

Se acabó el verano.

martes, 24 de agosto de 2010

Querido Fer.

Recuerdo que había en el cole un chico que se metía conmigo cada día, que era un suplicio ir a clase, porque sabía que ahí estaría él, sentado un asiento más atrás, una fila más a la derecha. Demasiado cerca.

En ese momento creo que nunca pude llegar a imaginar que ha sido de mi y de ese chico.
La vida, como siempre, jugando a darle la vuelta a todo, hizo que empezáramos ha hablar, su novia, fue una de mis grandes amigas, y cuando lo dejaron, lo dejo ella también conmigo. Y él en Pamplona y yo en Zaragoza, hablábamos durante horas y horas por teléfono. Se suponía que ella aún era mi amiga y su novia, se suponía.

Él, estudiante de Biología en Pamplona, gran amigo de la buena vida y poco del estudio, la constancia y la seriedad que exigía su carrera. Seguramente se vio volviendo a Zaragoza, a estudiar algo sencillito, Derecho, a vivir la mejor época de la vida.
Y volvió con un regalo para mi, una gorra de rip curl negra, preciosa. Pero sin ninguna duda, el mejor regalo fue el hecho de que volviera.

Desde ahí, compañeros de facultad, de malas artes, de borracheras, de conversaciones con sentido y sin el. Ha resultado ser mi alma gemela, mi mejor amigo. Siento que tengo mucho que aprender de él, conocedor del secreto. Con quien puedo pasar horas sin hablar ni una sola palabra, disfrutando de nuestro silencio, tal vez viendo un concierto, tal vez mirando a un punto fijo, pensando, seguramente lo mismo.
Siempre nos hemos reído diciendo que somos iguales, que nos fijamos en lo mismo, que somos los dos unos rayados.
Y es que realmente somos mentes en conexión, en perfecta conexión.
El poseedor del consejo perfecto en cada momento, el que sabe sacarte una risa cuando parece imposible, el que analiza cada situación y la comprende a la perfección, y te dice: -Cris, tienes que ser feliz-. El que sabe ser feliz.

Querido Fer, no tengo palabras para decirte lo que pienso y siento, pero, como siempre, una mirada nos vale para entendernos, te quiero.

viernes, 20 de agosto de 2010

Tengo ganas de ti.

Hoy tengo ganas de ti. De tus ojos azules mirándome fijamente, buscando el constante juego con los míos. De tus manos recorriéndome la espalda suave, y la tripa, matándome de cosquillas. De tus labios comiéndome a besos. De los escalofríos que provoca un roce. De mordiscos infinitos.
Tengo ganas de ti.

Y, como un niño que se queda sin su juguete, lamentándome porque hemos hablado y eso significa que no hablaremos mas hoy.
Pidiendo un tiempo muerto, sin nada, ni nadie, para perderlo contigo. Deseando perderme entre tus brazos.
Tal vez rebasando un punto peligroso.
Tengo ganas de ti.

jueves, 19 de agosto de 2010

Tiempo para mi.

Es mediodía, buena temperatura, por fin, ni frío ni calor, uno de esos días, que escasos en el año, da gusto estar en Zaragoza.
Esperando a que me recojan para ir al pirineo, fiestas de Escarilla, terreno de juego desde que conozco a Marti.

Me tomo un café, sentada en la terraza de un bar, cortado con hielo, como siempre. Una pareja a mi lado, con su hija, perfectamente vestida y peinada, enfrente dos señoras hablando.
El resto gente que pasa, camina y pasea, algunos rápido, estrés, la vida, el trabajo, otros simplemente se han encontrado en su paseo con esta calle y la recorren hasta encontrarse con la siguiente.

Y yo, aquí sola, disfrutando del tiempo para mi, sin prestar atención a nada, pensando, viendo el paso de los minutos, tal vez escribiendo, tal vez pensando en fotografía. Pero sin hacer nada, disfrutar del bullicio de la ciudad, mirándome, examinándome, pensando en mi y en mis cosas.
Nunca viene mal estar solo, sin nada que hacer, sin una tele que mirar o una radio que escuchar, que todo lo que pienses sea porque viene de tu cabeza. Es tranquilidad, la mejor forma de conocerse, de saber como te sientes, tu, y solo tu. Sin responsabilidades, sin una vida detrás.
Ahora mismo, yo soy una chica con gafas de sol, tomando café en la mesa de al lado, así me vera esa niña. Ahora no tengo asignaturas para septiembre, no tengo historias complicadas, no tengo trabajo o millones de gestiones que hacer, no soy feliz ni dejo de serlo, solo soy una chica que, sentada en una terraza mira el mundo, escribe, y disfruta de su silencio.
Esta soy yo, y lo demás mis circunstancias.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Un miércoles.

Las tres, en la esquina de la barra del bar, su segunda casa, hablan de kilómetros. Aquí no hay nadie más. Aquí no hay nadie que ellas quieren que esté. Enredan con la música, intentando, cada una, poner una canción más bonita que la anterior. Escuchan, ninguna habla, cada una busca la postura más cómoda para pensar, la que se apoya sobre los codos, la que recuesta la cabeza sobre la pared y la que se apoya sobre su mano. Solo escuchan, recuerdan, sonríen, tal vez una lagrimilla, tal vez una risa.
Suena Pereza, Sabina, Los piratas...
Yo, mirando el mundo a través del color ámbar de mi cerveza, intentando sacarte de mi cabeza, intentando fluir. Acomodándome a los días aquí, a los días sin el mar cerca, a los días sin surf y caricias, sin sol y café. Intentando ser lógica, debatiéndome cada día entre ella y los impulsos. Los momentos en los que una descuelga el teléfono y llama, los momentos que vuelven a la cabeza, los momentos en los que intentas evadirte de todo y aun te atrapas más.
Intentando ser lógica, práctica, acostumbrándome a los movimientos de este tablero, fluyendo por el nuevo cauce. Acomodándome, dejándome llevar por el viento que azota esta ciudad, mirando de vez en cuando atrás con el único propósito de sonreír recordándolo, siempre como algo breve, que ojalá pudiera seguir. Ojalá pudiera ser.

Y dejándome llevar. Un poco de cerveza, música, amigas y risas, que historias y más historias después, seguimos como siempre, echando de menos momentos pero viviendo cada segundo.

lunes, 16 de agosto de 2010

Pongamos que hablo de ti.

Se miran a los ojos, fijamente, casi sin pestañear, sin distancia que guardar, nadie dice nada, piensan lo mismo, se sienten, se tocan, no dejan de mirarse... Se besan.
Agotan los últimos instantes de lo que han decidido llamar la ultima aproximación. Esperando que el tiempo se pare en el resto del mundo, salvo en ese rincón gris, compañero de viaje y confidente, acogedor y divertido, a veces pequeño, a veces enorme.
Suena un reloj que les hace mirar la hora. Han volado miles de minutos, se acabó, hay que irse.
Dejan atrás lo irreal de esta historia, que ya se sentía hace tiempo, ahora cierta pero sin solución de continuidad. Dos sensaciones opuestas, por un lado, esa que dice que no se puede estar mejor en otro sitio, sin ropa, allí, de lado a lado con una tabla, no es pedir mucho. Por otro, perdería todo su encanto, se rompería ese algo que les ha hecho engancharse. Ese algo, el juego, las miradas, el riesgo de lo prohibido, la edad, lo que se cambian, historias, ideas, maldades...O simplemente esa turbidez de quienes solo desean comerse a besos.

Y de rojo, la ultima vez que he visto esa sonrisa pícara, esa mirada cómplice, que me ha dejado vacía, sin aliento. Con esa típica cara, un poco risueña, de quien sabe que es ya un recuerdo. Esa media sonrisa, que me va a salir toda la semana en el desierto, echando de menos tus caricias, tus besos y cada momento. Un recuerdo que me hace y me hará sonreír. Disfrutarlo de nuevo. Una historia que, completamente fuera de la realidad, ha sido aire, viento que se te mete hasta los huesos para luego salir dejándote un escalofrío de recuerdo.
Tú, de mirada enredona, siempre caliente, serio y riendo, jugando conmigo. Que te escucharía mil horas y te comería dos mil. Don perfecto imperfecto. Buscador de rincones. A ratos volando libre.
Has sido... Has sido todo. Dejemoslo en un placer.

"Lluvia que llueve, besos con sal"

domingo, 15 de agosto de 2010

Mañana.

Que raro se me va ha hacer no estar aqui, sentada en las tres escaleritas de mi portal, en las que me he sentado dia tras dia durante dos semanas, por mil motivos distintos, una llamada, una espera, un cigarrito. Que raro.
Un año entero sin volver a sentarme en ellas, un año, 365 dias. Que raro va a ser mañana, que raro.
Pero bueno, raro o no, quiera o no quiera y duerma o no duerma, mañana va a llegar, y le quedan escasas horas.
Me voy ha hacer la maleta.
Hoy, nadie mas que yo, necesita un reloj del tiempo. Y no uno que pite cada vez que es pleamar.

Te espero, extraño dia de mañana, se bueno conmigo.

Bye, bye.

El agua que marca el cambio, las gotas que dan paso a la nueva vida, o el retorno a la vieja.
Las que van a salir de mis ojos en cualquier momento, llevo todo el dia conteniendome, con esa sensación de que cualquier detalle me va ha hacer explotar.

Lluvia, frío, mucho verde, vegetación y mar.
Ventanilla trasera del coche, bye bye Cantabria.

Despues de dos años y sigues igual, tal vez mejor, las olas, la gente, el ambiente, los locos, que hay muchos, y alguno me cuida.
Otro mundo, distinto, especial. Se siente en todo. Infinita, sorpresas infinitas, momentos infinitos.

Bye bye Cantabria, te voy a echar de menos.

martes, 10 de agosto de 2010

Buen viaje.

Con los ojos cerrados sobre la cama. Luz apagada y ventana abierta. Fuma el ultimo cigarrillo de su paquete.

Siempre ha sido su sitio favorito para viajar. La mejor manera de perder el aliento. Incansable soñadora siempre despierta. A veces conociendo lugares pendientes, imaginando cosas que están por venir, casi siempre volviendo a viejos sitios conocidos.
Esos lugares, que muy lejos de ser el paraíso, para ella lo son, por mil razones distintas.

Seguramente ahora estará en el mar, profundo, verdoso y ligeramente agitado. Agitador de canciones de Sabina.

Con los ojos cerrados sobre la cama. Sonríe.

lunes, 9 de agosto de 2010

Suances.

Desde un mirador. Las 6. Rocas, arena y agua. Brisa. Pantalón largo y sudadera. No hace sol. Humo.

El mar, complicado. A veces parece que quiere y saca alguna olita que da juego. El resto, cerrando.

Me apetecía el bañito, tenia buena pinta.

La semana por delante, esperando a que el mar sorprenda.

jueves, 5 de agosto de 2010

Raro.

Raro:
1. Adj. Extraordinario, singular, poco comun o frecuente.
2. Escaso en su clase o especie.
3. De comportamiento e ideas extravagantes.

Extraordinario: surf
Singular: tu
Poco comun: educacion
Poco frecuente: pensar
Escaso en su clase o especie: amigas/os
De comportamiento e ideas extravagantes: sin comentarios

Raro. Raro porque sintiendo que quiero escribir, no se muy bien sobre que.
Raro porque dentro de la felicidad que me da este ambiente, me desinflo.
Raro porque quiero pero no puedo.
Raro porque no entiendo que paso pero tampoco me importa.
Raro porque me da la vida y me la quita.
Raro porque no suelo hacerlo asi.
Raro porque no se en que pensar.
Raro porque tengo demasiadas cosas en la cabeza.
Raro porque es dificil y facil a la vez.
Raro porque no quiero que sea asi, pero no puedo dejar de hacerlo.
Raro porque me muero de sueño y no puedo dormir.
Raro porque quiero y no quiero volver.
Raro porque se piensa pero no se hace.
Raro porque las miradas han aprendido ha hablar.
Raro porque sin mirarse no se para de hablar.
Raro porque a veces es mejor no probarlo.
Raro porque aunque queda mucho, ya siento que se acaba.

Raro porque quiero, raro porque es verano. Extraordinario, singular y poco frecuente.

martes, 27 de julio de 2010

Feeling good.

Volviendo a leer esta cosa en la que un día me metí porque ya no sabía que hacer con mi vida, a quien más, ademas de las pobres chicas que me acompañaban cada día, contarle mi desesperación, me he dado cuenta de dos cosas.
Una: un día dije: sin pero, volviendo... Conseguido. Estamos de vuelta.
Y dos: por fin, después de tanto echarlo de menos, el sábado que viene me reúno con un gran amigo, después de tanto tiempo, casi viejo amigo. A las 5 pm, hora local, en algún lugar de Cantabria me espera a la orilla de una playa, haciendo esas ondas que vuelven loco a cualquiera.

Me hace gracia leerme tres meses después, las cosas siempre se ven de otra manera. Un día me puse a escribir, a quejarme y nacieron estas tres esperanzadoras frases, que no publique precisamente por el hecho de ser tres frases. Las publico hoy, que tengo algo bueno que contar, ese algo bueno que iba a pasar.

"Algo bueno va a pasar...
Cuando las putadas vienen de todos los ángulos, cuando no pasan cinco horas sin llevarse un disgusto, cuando la suerte te da la espalda, la busques por donde la busques. Sólo queda pensar que algo bueno va a pasar. Y si la relación de proporcionalidad es directa... Va a ser algo muy bueno, algo cojonudo. De momento, no se que será, ni siquiera se deja intuir."

Y la verdad, no es que haya conocido al amor de mi vida, o que haya aprobado judicaturas, ni me ha tocado la primitiva, euromillones, quiniela, de hecho no me ha tocado ni un triste sorteo, ni un misero bingo con cuatro abuelitos. Tampoco me he fumado toda la hierba de Zaragoza, ni me he bebido 15 cubatas.
De hecho, pensándolo un poco, hasta podría tener motivos para estar triste. Gente que le dar por no contestarme, folios por estudiar, que se van acumulando en mi mesa superándome en altura una vez que estoy sentada.

Pero no, estoy bien, estoy de puta madre, cojonudo. El verano me esta tratando bien, me cuida y me encanta dejarme cuidar.
Las semanas se van volando, lo que me asusta un poco, la verdad. Pasan las cosas que ni te imaginas, y lo peor de todo es que pasan muchas veces y bastante bien.
Una llamada inesperada de alguien inesperado y de repente, retomo una época de mi vida pasada, además de que vuelvo a estar un poquito "loque", vuelvo a ese deporte que ya se me había olvidado, y ahora mismo, nada me apetece más. Me hace gracia volver a este loco mundillo. Igual acaba conmigo.
Por otro lado, me he vuelto a encontrar con una mirada conocida, algo que no me podía imaginar, y que ha sido también momento MasterCard del verano. Y lo peor de todo, es que me estaba mirando cuando yo miraba hacia otro lado y cuando he mirado la ha quitado, otra de esas cosas que pasado el tiempo hacen gracia y que, antiguamente habría caído fulminada.
Alguien, a quien llevaba esperando mucho tiempo, decidió besarme.
Y un "amigo" si es que se le puede llamar así, porque hemos decidido que no nos conocemos casi, me ha enseñado lo que es un fin de semana en Zaragoza, alucinante, no puedo decir otra cosa, ni Marti, ni Andrea, al parecer. Si si, Zaragoza es mi ciudad, y 20 años son años suficientes para saber lo que es, pues no, yo lo digo. Salgan y conozcan que nunca se sabe cuando te vas a encontrar un FIN DE SEMANA EN ZARAGOZA.

Como digo, el veranito me cuida y yo me dejo querer.



domingo, 18 de julio de 2010

Desde aqui.

Ojala estuvieseis aqui, tumabadas a mi lado, encima de la cama, mirando al techo, blanco. Imposible dormir, no dejo de darle vueltas a la cabeza. En realidad a nada en especial, de todo un poco.
Tengo unas ganas de volver y de veros, quiero mil besos y abrazos.
La semanita de relax ha resultado ser demasiado, muchas horas de no hacer nada, sol, arena, agua, y pensar, nada mas entretenido que hacer. Se me olvidaron los apuntes de penal.
Y tantas vueltas a la cabeza me han dejado aqui, a las 2.30 de la madrugada, una hora menos en Canarias, tirada en la cama sin poder dormir y con mami respirando fuerte, vamos roncando, al lado.
En, a estas horas ya, un dia nos vemos, por lo menos con algunas, os pillo con unas ganitas...
Y al mundo... Que le den!

sábado, 10 de julio de 2010

Carretera y manta.

Nueve horas muertas por delante. Varias en bus, muchas en el aeropuerto, y unas pocas en avion.
Version 3.0 de la ruta Qetzal.
Asi que, en un intento de solucionar mi aburrimiento, que no hace mas que aumentar, cascos y play. Musiquita. Que no hay nada mejor en el mundo.
En realidad me encantaria poder hacer como la mujer que tengo al lado, dormir y dormir, pero nunca cojo la postura en la que no se me duerma ninguna parte de mi cuerpo.
Asi que lo dicho, musiquita y un poco de blog, que entre frase y frase pasan rapidas las horas.
Iba a escribir de todas formas, hoy era el dia de dedicar unas palabras a las chicas, a nosotras.
Dura noche la de ayer, pelicula, fumeteo, galletas y a dormir juntitas. Asi nos hemos levantado claro, una que se queja, la otra que tambien, y la otra, pues se rie de las otras dos, que parecen lelas cantando tonterias por la casa.
No se si esque nos quejamos por nada, o esque siempre nos buscamos lo mas complicado, precisamente para no poder conseguirlo y asi poder quejarnos agusto.

Bua ahora sigo escribiendo, que para el bus y tengo que fumar.

Ya esta, piti y a seguir. De todas formas me pregunto, porque el autobus Zaragoza - Madrid, para siempre en el mismo sitio, en el que hace un frio que te mueres.

Hablaba de quejarnos, pues eso, que nos complicamos la vida, con el unico fin de quejarnos, o no, nos la complicamos, porque nos gustan las cosas dificiles, las cosas raras, todo lo que no sea normal, el riesgo.
Y es que realmente, podemos arriesgarnos todo lo que queramos, porque tenemos un buen colchon. En cada cosa que hago, se que puedo asumir todo el riesgo que quiera. Porque, si, cuanto mas riesgo peor es la caida, claro, pero si se que tengo un colchon muy fuerte para chocar, que mas me da arriesgarlo todo.
Y realmente a eso me dedico, lo arriesgo todo, y cuando me toca caer, tengo cinco hombros sobre los que llorar, cinco tipos de consejos distintos, y cinco formas de solucionarlo, si bien la de Larri siempre sera alguna locura, como matar a alguien, o algo asi.
Asi que, nos pase lo que nos pase, hagamos lo que hagamos, siempre nos tenemos para agarrarnos a nuestra realidad.
Asumir el riesgo que querais, cuando querais, en la historia que sea. Que realmente nada es tan grave si lo pasamos juntas.
En el fondo nos gusta, que la una antes de dormir cante, que la otra grite de buenas a primeras, que otra hable por telefono poniendo voz de bebe, que otra, pegada al movil, mande el mensajito de rigor, el mensajito acosador, y que otra quiera viajar cada dia 1000 km. Porque como a todas nos ha pasado, sabemos lo que es, y lo pasamos bien con nuestras historias para no dormir. Asi que a seguir con los faroles, que un dia arriba y otro abajo, pero estamos como queremos, juntas.

Y yo, lo dejo ya.
Me voy a seguir buscando dias olvidados en mi cabeza, como siempre, mirando al cielo.

martes, 6 de julio de 2010

Sopla levante.

Las 11 de la mañana, como todos los días, alguien que no conoce el significado de la palabra dormir, camina por la casa. La misma a la que le faltan dos habitaciones, un baño, un tenedor, la blackberry de marta, y una lista de cosas que se ira haciendo mas larga. Camina y despierta a una, no conoce el significado de dormir, pero el de playa, sol y moreno, a la perfeccion. La encargada de que, aunque hayamos dormido dos horas, nos despertemos apunto de morir, eso si, negras.
Alguna se despierta de un salto, se le escapan los nervios, como siempre. Me pongo el bikini, me duele la cabeza y me muero de sueño.


Mucho Cortijo, mucha Icaro y botellita.
Mucha azotea, estrellas y birrita.
Tormentas de arena blanca. Sol y sal. Siestas hasta las 9. Espaguetis carbonara made in Cris. Bolsillos de despedida de soltera. Ronroneos en el sofa. Kill Bill. Minutos y minutos de risas. Gente que se encorre, y gente que se abraza. Trafico de ropa. Quejas de la que friega. Visitas de los Reyes Magos. Acentos. Pitillos que se fuman solos. Descubrimientos de ultima hora. Vecinitas en la azotea. Ganas de cerrar los ojos. Gritos y mas gritos, por golpes y por locura. 2000 Kilometros. Cuestas interminables. Copas muy terminables. Caídas de cama y espasmos. Mil maletas, a cual mas grande. Chupachups y caramelos varios. Musiquita.


Aunque me muero de sueño y de ganas de soñar... La costa de la Luz

martes, 15 de junio de 2010

Días favoritos.


Apagada, el sol de las 12 de la mañana te regala un poco de calor.
Es un día raro, ni bueno, ni malo. Este es el plan, nada entra ni sale de él. La monotonía en su puro estado. Cualquier cosa a tu alrededor se convierte en algo melancólico, una foto, una canción, un café, un as de picas. Piensas en algo y la vida te responde con otra cosa perfectamente relacionada. Piensas en alguien y de repente, aparece de cualquier forma. Pienso en ti, y siempre llegas, a cualquier lugar y sea como sea.


No es un día malo, pero no es un día favorito.
Hecho de menos los días favoritos.
Días en los que un beso de un segundo te corta la respiración durante horas. Días en los que no puedes pensar en absolutamente nada, en los que, mirando a la nada, sonríes.
Días en los que pasan las cosas que nunca olvidarás, en los que las horas se van tan rápido que no da tiempo a saborearlas.
Días en los que no importa dónde este el resto del mundo, ni que este pasando con él. Días que se quedan entre dos.
Días en los que las miradas, casi siempre sin permiso, juegan a cruzarse. Días de sonrisas sin control. En los que un simple roce te hace volar.
Días en los que tienes un escalofrío constante recorriendo tu cuerpo de arriba a abajo.
Días en los que intentas memorizar cada instante para poder volver a ellos una y otra vez.
Días que terminan la semana. Días que terminan contigo.

Quiero que hoy sea un día favorito. ¿Me regalas uno?

martes, 8 de junio de 2010

En septiembre.


Era muy sospechoso. ¿Yo? Contenta por todo en general, nada por lo quejarme, feliz.

Era sospechoso. Después de la tormenta, siempre llega la calma y por consiguiente después de la calma...

La tormenta me esperaba sentada en un sofá en la esquina de un bar.
Y de sorpresa, un sábado me tocaba caer al vacío.
Son cosas que pasan cuando lo normal es que la gente no sea normal. Cuando el respeto, a lo que sea, brilla por su ausencia. No es nada raro, así que tampoco me sorprende, y menos de ella, tal vez de el un poco sí, para que mentir.

El domingo, entre folios, llegó pisando fuerte. Alguna mirada enredona, de esas de biblioteca, con mi menor preferido. Y suena el móvil: - Cris, han salido las notas de penal...- Chute, remate y gol.
Suspenso por aquí, suspenso por allá, y lunes. Bonita forma de rematar la semana y empezar una nueva.

Y, ¿que pasa?. Es martes, y me voy a dormir con una sonrisa.
Porque cuando hace frío no hay mejor abrigo que vosotras, y porque siempre tendré una historia imposible en la cabeza que me saque de la realidad.

Porque en septiembre, la gente se mira y sonríe.

miércoles, 2 de junio de 2010

Que alegría más tonta.


A la 1.30 de la madrugada de un miércoles cualquiera, se iban a dormir las tres. Hablando y hablando desde la cama. Las nuevas tecnologías con una, las viejas con la otra.

Alguien vestido de azul ha escrito sobre ellas. Sobre si misma y sobre cada una de las otras dos. Se leen el texto, lo releen en voz alta, se lo cuentan. Cada uno empieza con una letra diferente, y cada uno cuenta una historia diferente, la que cada una de ellas tiene en la cabeza todo los minutos del día. Madera, silencio y privado.

Podrían tomar café y hablar durante horas de cosas diferentes, cada una con su tema, cada cual con su historia. Se escuchan. Todas se ríen.

Ahora se van a dormir las tres, después de leer sus historias, una llora y fuma, otra, aunque quiere, no fuma, puto tabaco donde estará, y la otra se quita las lentillas, también quiere fumar, seguro.

Buenas noches, que alegría llevamos encima, que alegría más tonta.
[Que alegría más tonta, estar viéndolas venir, que bonita tu boca...]

viernes, 7 de mayo de 2010

Mano a mano.

Seguramente con una media sonrisa en la cara, igual porque la esperanza es lo último que se pierde, o eso dicen, o igual porque en el fondo está asumido...

De todas formas, son los veinte, los que vamos ha hacer lo que nos de la gana, a disfrutar, como siempre. Si se tuerce un viernes, se tuerce, y ya está, en teoría no hay más que pensar.
Igual comerse la boca con algún cachondo que pase por allí, o igual quedarse bailando hasta que cierren el bar, media sonrisilla para siempre, llueva o nieve, haga frio o calor, o el sol nos esté pegando en la cara.

Nos entendemos, vale con una mirada para saber lo que pasa, igual te rallas por un follón, o igual has leído algo, pero me miras y lo se, o por teléfono, lo se, gracias a dios te conozco como a mi y tu igual.

Da igual la sonrisilla, la rallada, las ultimas oportunidades...todo da igual.
Simplemente mano a mano, te quiero, y aunque se diga fácilmente, lo digo de verdad, gracias, te quiero. ¡Para ti!

miércoles, 14 de abril de 2010

C´est Paris.

Mil horas rodando, vueltas y vueltas a las ruedas. Traqueteo, nervios y risas.
Volar y... París. Volar, volar muy alto, algunas imaginando París, otras sus chicos, hay quien duerme y quien se queja. Todas sonríen.

Y aquí cada persona es distinta de la de al lado. Cada ventana cuenta una historia distinta. La calle repleta de gente. Turistas, fotos y quien solo pasea, pasea por París. París de las mil caras, la ciudad cantada, rodada, bailada, pintada y escrita.

Ellas pasean en círculos. - París es un nombre bonito para una ciudad.- Y es que Hemingway preguntaba si París era una fiesta.
A sido su fiesta. Fuera completamente de la realidad. Nada normal, todo... especial.
Música a tope y la luz de París las enamora la primera noche. Canciones que cortan la respiración, en directo. Sólo miran y miran, habrá quien se moleste con tanta mirada, pero ellas no piensan, escuchan. Se pierden en las vistas de una azotea. Puntos efímeros.
Cigarros que terminan arrastrándote a una cama, se esta bien aquí, à Paris.
¿Hasta luego o hasta ahora? En una parada de metro se puede decidir.
Bienvenue, c´est rasta music club.

est Paris. C´est tout que j´aime, ce sont tous les que j´aime.

Surrealista París, gracias.

lunes, 5 de abril de 2010

El último acorde.

Sigue sonando la canción, sigue la vida, sigue el camino.
He perdido el compás, suena a destiempo mi guitarra.
Seguiré tocando, no se si volverá el tiempo en esta canción o si la siguiente sonaré como una estrella, al fin y al cabo solo estoy aprendiendo.

Hacía mucho que no tocaba. Vuelvo a sentir, a saber lo que es sonar o no, estar lo más arriba y lo más abajo. Y me gusta, porque aunque sueno descompasada, sueno, siento y sueño...
Toco y me tiro al vacío.

No se cual será la siguiente canción. No lo se, pero lo cierto es que no me importa.
De momento se acaba esta, los últimos compases. El último acorde, que es este.

sábado, 3 de abril de 2010

Pasos de baile.

Al chico de la eterna sonrisa...gracias...

martes, 30 de marzo de 2010

En algún lugar de mi ciudad.

Hoy tiene que escribir en su blog, tal vez porque lleva mucho tiempo sin hacerlo, o igual porque por fin ha encontrado un sitio donde hacerlo, pero hoy tiene que escribir.

Lo hace sentada en una piedra, si estira la mano tocara el agua, agua que en 20 años no ha tocado. Disfruta del momento, no piensa en nada triste, no le da demasiada importancia a nada, se deja llevar, ve pasar una colilla flotando y se queda mirando como se va lento, lento, lento. Nada es, ni deja de ser, todo se intuye.
Alguien estará pensando mucho más, seguro, aunque dice que no. Se ralla. "Ey, déjate llevar". Let it be. Déjalo ser.

En algún lugar de su ciudad, puede cerrar los ojos y al abrirlos ver que alguien se ríe y le espera, pero detrás, ¿ qué es eso? ¿ dónde estamos?, otra cuidad totalmente distinta, y parece que atrás se queda el mar y por delante mundo por conocer.
Es el lugar secreto, donde no pasa nadie, casi se puede ver el sol, que se va.

Fuma y sonríe, se está bien. A gusto con vos.

jueves, 25 de marzo de 2010

Jueves, jueves, jueves...

Recenando, eso sí, con sabor a ron con coca cola, o igual con limón, ni siquiera se eso demasiado bien. Locura en la casa del loco e inoportuna la poli, como siempre. Empezando de lujo y desinflandose entre copas y gente. Rescatadora, María, gracias.
Jugando a hacer dibujitos en el aire, escribiendo, "ven, ven, xfi, ven", lo ultimo que recuerdo es, que... "ya es hora de empezar a andar..." Huecco, creo.

Esta visto que es imposible.

miércoles, 24 de marzo de 2010

De negro y sin zapatos.


Levantarse por la mañana, no importa si hace frío o calor, si llueve o hace sol, lo vas a disfrutar igual.

Quitarse el pijama, que cómodo era, coger aire y… un pie dentro, el otro… y ahora si, arriba, fuerte, que sí, que sí que entra, un poco más, y ya está.

Chts, chtsss…Te olvidas de ella, cógela. Te pueden las ganas.


Caminas por el asfalto, los pies se me tienen que estar quedando negros, piensas, tengo unas ganas… La gente no te mira, es normal ir descalzo, llevas lo que necesitas, ¿para que ibas a querer algo más? Sobre la cama se queda el móvil, el ipod, la cartera, qué importa quién soy, dinero, ¿para qué?

Ya con arena bajo tus pies notas la brisa que te empuja, como queriendo darte la vuelta. Te acercas, ya casi tocas el agua. Te sientas y miras, por allí, izquierdas, me gusta. El pie atado y a dentro.


Te sientas y flotas, mires hacia donde mires, mar, sólo mar, agua que pasa por debajo de ti, ondas que se levantan con fuerza y se deshacen en espuma blanca. Los pies debajo del agua, jugando a equilibrarte, hacen círculos.

Peleas porque no te arrastre la serie, buscas la mejor posición y esperas. No piensas nada, sólo tranquilidad, nada te molesta, nada importa. Siempre dije, que el problema más grande es arrastrado por la primera espuma que pinchas.

Viene tu ola y remas, no dejas de remar, aunque los brazos no aguanten más. De repente un empujón y lo notas, te lleva, te lleva hasta donde tu quieras llegar.


Te echo de menos.

lunes, 22 de marzo de 2010

Báilame el agua.

Pillate los dedos. Y deja que te invite a un café. Caliente claro. Y sin azúcar... sin aliento.



Yo me pillo los dedos, pero nunca tomo café. Ni azúcar, ni aliento. Coger humo y en una azotea, seguramente la de Fer, ver pasar las cosas, nubes, estrellas, las mias, y pensar mil cosas que realmente no me importan. Espero... Espero a pillarme los dedos, a tomar café, este sí, sin azúcar ni aliento, pero espero, solo espero...


Ponerme de mala hostia, querer llorar, no entender y no entenderme. Buscar a mi otro yo, necesito un abrazo, canela. Hacer una cosa cuando quiero lo que tengo al lado. No hablar y morirme de ganas, buscar una sonrisa...


Esto es bailar el agua, fumar, ni entender, ni pensar. Yo quiero bailar el agua, vivir el momento, cerrar los ojos y hacer lo que más me apetece, sin pero, volviendo... Quiero bailarte el agua.