martes, 27 de julio de 2010

Feeling good.

Volviendo a leer esta cosa en la que un día me metí porque ya no sabía que hacer con mi vida, a quien más, ademas de las pobres chicas que me acompañaban cada día, contarle mi desesperación, me he dado cuenta de dos cosas.
Una: un día dije: sin pero, volviendo... Conseguido. Estamos de vuelta.
Y dos: por fin, después de tanto echarlo de menos, el sábado que viene me reúno con un gran amigo, después de tanto tiempo, casi viejo amigo. A las 5 pm, hora local, en algún lugar de Cantabria me espera a la orilla de una playa, haciendo esas ondas que vuelven loco a cualquiera.

Me hace gracia leerme tres meses después, las cosas siempre se ven de otra manera. Un día me puse a escribir, a quejarme y nacieron estas tres esperanzadoras frases, que no publique precisamente por el hecho de ser tres frases. Las publico hoy, que tengo algo bueno que contar, ese algo bueno que iba a pasar.

"Algo bueno va a pasar...
Cuando las putadas vienen de todos los ángulos, cuando no pasan cinco horas sin llevarse un disgusto, cuando la suerte te da la espalda, la busques por donde la busques. Sólo queda pensar que algo bueno va a pasar. Y si la relación de proporcionalidad es directa... Va a ser algo muy bueno, algo cojonudo. De momento, no se que será, ni siquiera se deja intuir."

Y la verdad, no es que haya conocido al amor de mi vida, o que haya aprobado judicaturas, ni me ha tocado la primitiva, euromillones, quiniela, de hecho no me ha tocado ni un triste sorteo, ni un misero bingo con cuatro abuelitos. Tampoco me he fumado toda la hierba de Zaragoza, ni me he bebido 15 cubatas.
De hecho, pensándolo un poco, hasta podría tener motivos para estar triste. Gente que le dar por no contestarme, folios por estudiar, que se van acumulando en mi mesa superándome en altura una vez que estoy sentada.

Pero no, estoy bien, estoy de puta madre, cojonudo. El verano me esta tratando bien, me cuida y me encanta dejarme cuidar.
Las semanas se van volando, lo que me asusta un poco, la verdad. Pasan las cosas que ni te imaginas, y lo peor de todo es que pasan muchas veces y bastante bien.
Una llamada inesperada de alguien inesperado y de repente, retomo una época de mi vida pasada, además de que vuelvo a estar un poquito "loque", vuelvo a ese deporte que ya se me había olvidado, y ahora mismo, nada me apetece más. Me hace gracia volver a este loco mundillo. Igual acaba conmigo.
Por otro lado, me he vuelto a encontrar con una mirada conocida, algo que no me podía imaginar, y que ha sido también momento MasterCard del verano. Y lo peor de todo, es que me estaba mirando cuando yo miraba hacia otro lado y cuando he mirado la ha quitado, otra de esas cosas que pasado el tiempo hacen gracia y que, antiguamente habría caído fulminada.
Alguien, a quien llevaba esperando mucho tiempo, decidió besarme.
Y un "amigo" si es que se le puede llamar así, porque hemos decidido que no nos conocemos casi, me ha enseñado lo que es un fin de semana en Zaragoza, alucinante, no puedo decir otra cosa, ni Marti, ni Andrea, al parecer. Si si, Zaragoza es mi ciudad, y 20 años son años suficientes para saber lo que es, pues no, yo lo digo. Salgan y conozcan que nunca se sabe cuando te vas a encontrar un FIN DE SEMANA EN ZARAGOZA.

Como digo, el veranito me cuida y yo me dejo querer.



domingo, 18 de julio de 2010

Desde aqui.

Ojala estuvieseis aqui, tumabadas a mi lado, encima de la cama, mirando al techo, blanco. Imposible dormir, no dejo de darle vueltas a la cabeza. En realidad a nada en especial, de todo un poco.
Tengo unas ganas de volver y de veros, quiero mil besos y abrazos.
La semanita de relax ha resultado ser demasiado, muchas horas de no hacer nada, sol, arena, agua, y pensar, nada mas entretenido que hacer. Se me olvidaron los apuntes de penal.
Y tantas vueltas a la cabeza me han dejado aqui, a las 2.30 de la madrugada, una hora menos en Canarias, tirada en la cama sin poder dormir y con mami respirando fuerte, vamos roncando, al lado.
En, a estas horas ya, un dia nos vemos, por lo menos con algunas, os pillo con unas ganitas...
Y al mundo... Que le den!

sábado, 10 de julio de 2010

Carretera y manta.

Nueve horas muertas por delante. Varias en bus, muchas en el aeropuerto, y unas pocas en avion.
Version 3.0 de la ruta Qetzal.
Asi que, en un intento de solucionar mi aburrimiento, que no hace mas que aumentar, cascos y play. Musiquita. Que no hay nada mejor en el mundo.
En realidad me encantaria poder hacer como la mujer que tengo al lado, dormir y dormir, pero nunca cojo la postura en la que no se me duerma ninguna parte de mi cuerpo.
Asi que lo dicho, musiquita y un poco de blog, que entre frase y frase pasan rapidas las horas.
Iba a escribir de todas formas, hoy era el dia de dedicar unas palabras a las chicas, a nosotras.
Dura noche la de ayer, pelicula, fumeteo, galletas y a dormir juntitas. Asi nos hemos levantado claro, una que se queja, la otra que tambien, y la otra, pues se rie de las otras dos, que parecen lelas cantando tonterias por la casa.
No se si esque nos quejamos por nada, o esque siempre nos buscamos lo mas complicado, precisamente para no poder conseguirlo y asi poder quejarnos agusto.

Bua ahora sigo escribiendo, que para el bus y tengo que fumar.

Ya esta, piti y a seguir. De todas formas me pregunto, porque el autobus Zaragoza - Madrid, para siempre en el mismo sitio, en el que hace un frio que te mueres.

Hablaba de quejarnos, pues eso, que nos complicamos la vida, con el unico fin de quejarnos, o no, nos la complicamos, porque nos gustan las cosas dificiles, las cosas raras, todo lo que no sea normal, el riesgo.
Y es que realmente, podemos arriesgarnos todo lo que queramos, porque tenemos un buen colchon. En cada cosa que hago, se que puedo asumir todo el riesgo que quiera. Porque, si, cuanto mas riesgo peor es la caida, claro, pero si se que tengo un colchon muy fuerte para chocar, que mas me da arriesgarlo todo.
Y realmente a eso me dedico, lo arriesgo todo, y cuando me toca caer, tengo cinco hombros sobre los que llorar, cinco tipos de consejos distintos, y cinco formas de solucionarlo, si bien la de Larri siempre sera alguna locura, como matar a alguien, o algo asi.
Asi que, nos pase lo que nos pase, hagamos lo que hagamos, siempre nos tenemos para agarrarnos a nuestra realidad.
Asumir el riesgo que querais, cuando querais, en la historia que sea. Que realmente nada es tan grave si lo pasamos juntas.
En el fondo nos gusta, que la una antes de dormir cante, que la otra grite de buenas a primeras, que otra hable por telefono poniendo voz de bebe, que otra, pegada al movil, mande el mensajito de rigor, el mensajito acosador, y que otra quiera viajar cada dia 1000 km. Porque como a todas nos ha pasado, sabemos lo que es, y lo pasamos bien con nuestras historias para no dormir. Asi que a seguir con los faroles, que un dia arriba y otro abajo, pero estamos como queremos, juntas.

Y yo, lo dejo ya.
Me voy a seguir buscando dias olvidados en mi cabeza, como siempre, mirando al cielo.

martes, 6 de julio de 2010

Sopla levante.

Las 11 de la mañana, como todos los días, alguien que no conoce el significado de la palabra dormir, camina por la casa. La misma a la que le faltan dos habitaciones, un baño, un tenedor, la blackberry de marta, y una lista de cosas que se ira haciendo mas larga. Camina y despierta a una, no conoce el significado de dormir, pero el de playa, sol y moreno, a la perfeccion. La encargada de que, aunque hayamos dormido dos horas, nos despertemos apunto de morir, eso si, negras.
Alguna se despierta de un salto, se le escapan los nervios, como siempre. Me pongo el bikini, me duele la cabeza y me muero de sueño.


Mucho Cortijo, mucha Icaro y botellita.
Mucha azotea, estrellas y birrita.
Tormentas de arena blanca. Sol y sal. Siestas hasta las 9. Espaguetis carbonara made in Cris. Bolsillos de despedida de soltera. Ronroneos en el sofa. Kill Bill. Minutos y minutos de risas. Gente que se encorre, y gente que se abraza. Trafico de ropa. Quejas de la que friega. Visitas de los Reyes Magos. Acentos. Pitillos que se fuman solos. Descubrimientos de ultima hora. Vecinitas en la azotea. Ganas de cerrar los ojos. Gritos y mas gritos, por golpes y por locura. 2000 Kilometros. Cuestas interminables. Copas muy terminables. Caídas de cama y espasmos. Mil maletas, a cual mas grande. Chupachups y caramelos varios. Musiquita.


Aunque me muero de sueño y de ganas de soñar... La costa de la Luz