martes, 31 de agosto de 2010

Empezamos.

Las 9 de la mañana, demasiado pronto, inusual en mi. Hay una razón y es que, he visto, las 8, las 7, las 6, así es, no he dormido nada.
En 24 horas estaré sentada en una silla de esas aulas enormes de derecho. Y que puedo decir... Pues que aquí estamos, uniendo la noche y el día, haciendo el último esfuerzo por lo menos para que no se note que los exámenes me han pillado bailando en alguna discoteca de la costa española.

sábado, 28 de agosto de 2010

Entre líneas.

Sentada en mi tabla, flotando, dejándome acariciar por el agua, fría. Escuchando el agua, que suena, olas que rompen contra las rocas, espuma que se deshace en la arena. Dejándome llevar por el vaivén, sin pensar en nada y pensándolo todo. Mirando al horizonte, sin esperar demasiado, tal vez una ola, no me preocupa demasiado. El sol se refleja en el agua, allí donde se juntan el cielo y el mar. Pasan los minutos, no quiero estar en otro sitio, no se me ocurre nada mejor que hacer.
Y ya cansada, salir del agua, verte, sonreír, hacer algo, a lo mejor alguna película, tal vez alguna caricia, algún beso. Risas, cuentos, planes...

Pasan los minutos, me canso de estar aquí sentada, mirando estos folios, letras y mas letras. Si levanto la cabeza, mas gente como yo, acalorada, entre libros, papeles y bolígrafos. Hay quien se lo toma con mas interés, y quien como yo, entre linea y linea, piensa un poco en todo.
Es difícil cuando se tienen tantas cosas en la cabeza, siempre tengo algo entretenido en lo que pensar. Algo que recordar, algo que imaginar. Me asombra la rapidez con la que funciona mi cabeza y la lentitud con la que pasan las hojas del libro. Me pierdo fácilmente entre las líneas, me dejo arrastrar mas alla de la biblioteca, de Zaragoza, me dejo llevar por mi mente a donde ella me quiere llevar. Busco entre las letras, te busco, me busco.
De vez en cuando vuelvo, repaso un par de folios, aprendo algunas chorradas y vuelvo al mundo de verdad, el que me interesa, el que me hace sentir viva, el que me hace ser feliz, sonreír, disfrutar cada segundo.
Pasan los minutos, debería saber tantas cosas sobre derechos reales, sin embargo, si algo se, es donde quiero estar.

Se acabó el verano.

martes, 24 de agosto de 2010

Querido Fer.

Recuerdo que había en el cole un chico que se metía conmigo cada día, que era un suplicio ir a clase, porque sabía que ahí estaría él, sentado un asiento más atrás, una fila más a la derecha. Demasiado cerca.

En ese momento creo que nunca pude llegar a imaginar que ha sido de mi y de ese chico.
La vida, como siempre, jugando a darle la vuelta a todo, hizo que empezáramos ha hablar, su novia, fue una de mis grandes amigas, y cuando lo dejaron, lo dejo ella también conmigo. Y él en Pamplona y yo en Zaragoza, hablábamos durante horas y horas por teléfono. Se suponía que ella aún era mi amiga y su novia, se suponía.

Él, estudiante de Biología en Pamplona, gran amigo de la buena vida y poco del estudio, la constancia y la seriedad que exigía su carrera. Seguramente se vio volviendo a Zaragoza, a estudiar algo sencillito, Derecho, a vivir la mejor época de la vida.
Y volvió con un regalo para mi, una gorra de rip curl negra, preciosa. Pero sin ninguna duda, el mejor regalo fue el hecho de que volviera.

Desde ahí, compañeros de facultad, de malas artes, de borracheras, de conversaciones con sentido y sin el. Ha resultado ser mi alma gemela, mi mejor amigo. Siento que tengo mucho que aprender de él, conocedor del secreto. Con quien puedo pasar horas sin hablar ni una sola palabra, disfrutando de nuestro silencio, tal vez viendo un concierto, tal vez mirando a un punto fijo, pensando, seguramente lo mismo.
Siempre nos hemos reído diciendo que somos iguales, que nos fijamos en lo mismo, que somos los dos unos rayados.
Y es que realmente somos mentes en conexión, en perfecta conexión.
El poseedor del consejo perfecto en cada momento, el que sabe sacarte una risa cuando parece imposible, el que analiza cada situación y la comprende a la perfección, y te dice: -Cris, tienes que ser feliz-. El que sabe ser feliz.

Querido Fer, no tengo palabras para decirte lo que pienso y siento, pero, como siempre, una mirada nos vale para entendernos, te quiero.

viernes, 20 de agosto de 2010

Tengo ganas de ti.

Hoy tengo ganas de ti. De tus ojos azules mirándome fijamente, buscando el constante juego con los míos. De tus manos recorriéndome la espalda suave, y la tripa, matándome de cosquillas. De tus labios comiéndome a besos. De los escalofríos que provoca un roce. De mordiscos infinitos.
Tengo ganas de ti.

Y, como un niño que se queda sin su juguete, lamentándome porque hemos hablado y eso significa que no hablaremos mas hoy.
Pidiendo un tiempo muerto, sin nada, ni nadie, para perderlo contigo. Deseando perderme entre tus brazos.
Tal vez rebasando un punto peligroso.
Tengo ganas de ti.

jueves, 19 de agosto de 2010

Tiempo para mi.

Es mediodía, buena temperatura, por fin, ni frío ni calor, uno de esos días, que escasos en el año, da gusto estar en Zaragoza.
Esperando a que me recojan para ir al pirineo, fiestas de Escarilla, terreno de juego desde que conozco a Marti.

Me tomo un café, sentada en la terraza de un bar, cortado con hielo, como siempre. Una pareja a mi lado, con su hija, perfectamente vestida y peinada, enfrente dos señoras hablando.
El resto gente que pasa, camina y pasea, algunos rápido, estrés, la vida, el trabajo, otros simplemente se han encontrado en su paseo con esta calle y la recorren hasta encontrarse con la siguiente.

Y yo, aquí sola, disfrutando del tiempo para mi, sin prestar atención a nada, pensando, viendo el paso de los minutos, tal vez escribiendo, tal vez pensando en fotografía. Pero sin hacer nada, disfrutar del bullicio de la ciudad, mirándome, examinándome, pensando en mi y en mis cosas.
Nunca viene mal estar solo, sin nada que hacer, sin una tele que mirar o una radio que escuchar, que todo lo que pienses sea porque viene de tu cabeza. Es tranquilidad, la mejor forma de conocerse, de saber como te sientes, tu, y solo tu. Sin responsabilidades, sin una vida detrás.
Ahora mismo, yo soy una chica con gafas de sol, tomando café en la mesa de al lado, así me vera esa niña. Ahora no tengo asignaturas para septiembre, no tengo historias complicadas, no tengo trabajo o millones de gestiones que hacer, no soy feliz ni dejo de serlo, solo soy una chica que, sentada en una terraza mira el mundo, escribe, y disfruta de su silencio.
Esta soy yo, y lo demás mis circunstancias.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Un miércoles.

Las tres, en la esquina de la barra del bar, su segunda casa, hablan de kilómetros. Aquí no hay nadie más. Aquí no hay nadie que ellas quieren que esté. Enredan con la música, intentando, cada una, poner una canción más bonita que la anterior. Escuchan, ninguna habla, cada una busca la postura más cómoda para pensar, la que se apoya sobre los codos, la que recuesta la cabeza sobre la pared y la que se apoya sobre su mano. Solo escuchan, recuerdan, sonríen, tal vez una lagrimilla, tal vez una risa.
Suena Pereza, Sabina, Los piratas...
Yo, mirando el mundo a través del color ámbar de mi cerveza, intentando sacarte de mi cabeza, intentando fluir. Acomodándome a los días aquí, a los días sin el mar cerca, a los días sin surf y caricias, sin sol y café. Intentando ser lógica, debatiéndome cada día entre ella y los impulsos. Los momentos en los que una descuelga el teléfono y llama, los momentos que vuelven a la cabeza, los momentos en los que intentas evadirte de todo y aun te atrapas más.
Intentando ser lógica, práctica, acostumbrándome a los movimientos de este tablero, fluyendo por el nuevo cauce. Acomodándome, dejándome llevar por el viento que azota esta ciudad, mirando de vez en cuando atrás con el único propósito de sonreír recordándolo, siempre como algo breve, que ojalá pudiera seguir. Ojalá pudiera ser.

Y dejándome llevar. Un poco de cerveza, música, amigas y risas, que historias y más historias después, seguimos como siempre, echando de menos momentos pero viviendo cada segundo.

lunes, 16 de agosto de 2010

Pongamos que hablo de ti.

Se miran a los ojos, fijamente, casi sin pestañear, sin distancia que guardar, nadie dice nada, piensan lo mismo, se sienten, se tocan, no dejan de mirarse... Se besan.
Agotan los últimos instantes de lo que han decidido llamar la ultima aproximación. Esperando que el tiempo se pare en el resto del mundo, salvo en ese rincón gris, compañero de viaje y confidente, acogedor y divertido, a veces pequeño, a veces enorme.
Suena un reloj que les hace mirar la hora. Han volado miles de minutos, se acabó, hay que irse.
Dejan atrás lo irreal de esta historia, que ya se sentía hace tiempo, ahora cierta pero sin solución de continuidad. Dos sensaciones opuestas, por un lado, esa que dice que no se puede estar mejor en otro sitio, sin ropa, allí, de lado a lado con una tabla, no es pedir mucho. Por otro, perdería todo su encanto, se rompería ese algo que les ha hecho engancharse. Ese algo, el juego, las miradas, el riesgo de lo prohibido, la edad, lo que se cambian, historias, ideas, maldades...O simplemente esa turbidez de quienes solo desean comerse a besos.

Y de rojo, la ultima vez que he visto esa sonrisa pícara, esa mirada cómplice, que me ha dejado vacía, sin aliento. Con esa típica cara, un poco risueña, de quien sabe que es ya un recuerdo. Esa media sonrisa, que me va a salir toda la semana en el desierto, echando de menos tus caricias, tus besos y cada momento. Un recuerdo que me hace y me hará sonreír. Disfrutarlo de nuevo. Una historia que, completamente fuera de la realidad, ha sido aire, viento que se te mete hasta los huesos para luego salir dejándote un escalofrío de recuerdo.
Tú, de mirada enredona, siempre caliente, serio y riendo, jugando conmigo. Que te escucharía mil horas y te comería dos mil. Don perfecto imperfecto. Buscador de rincones. A ratos volando libre.
Has sido... Has sido todo. Dejemoslo en un placer.

"Lluvia que llueve, besos con sal"

domingo, 15 de agosto de 2010

Mañana.

Que raro se me va ha hacer no estar aqui, sentada en las tres escaleritas de mi portal, en las que me he sentado dia tras dia durante dos semanas, por mil motivos distintos, una llamada, una espera, un cigarrito. Que raro.
Un año entero sin volver a sentarme en ellas, un año, 365 dias. Que raro va a ser mañana, que raro.
Pero bueno, raro o no, quiera o no quiera y duerma o no duerma, mañana va a llegar, y le quedan escasas horas.
Me voy ha hacer la maleta.
Hoy, nadie mas que yo, necesita un reloj del tiempo. Y no uno que pite cada vez que es pleamar.

Te espero, extraño dia de mañana, se bueno conmigo.

Bye, bye.

El agua que marca el cambio, las gotas que dan paso a la nueva vida, o el retorno a la vieja.
Las que van a salir de mis ojos en cualquier momento, llevo todo el dia conteniendome, con esa sensación de que cualquier detalle me va ha hacer explotar.

Lluvia, frío, mucho verde, vegetación y mar.
Ventanilla trasera del coche, bye bye Cantabria.

Despues de dos años y sigues igual, tal vez mejor, las olas, la gente, el ambiente, los locos, que hay muchos, y alguno me cuida.
Otro mundo, distinto, especial. Se siente en todo. Infinita, sorpresas infinitas, momentos infinitos.

Bye bye Cantabria, te voy a echar de menos.

martes, 10 de agosto de 2010

Buen viaje.

Con los ojos cerrados sobre la cama. Luz apagada y ventana abierta. Fuma el ultimo cigarrillo de su paquete.

Siempre ha sido su sitio favorito para viajar. La mejor manera de perder el aliento. Incansable soñadora siempre despierta. A veces conociendo lugares pendientes, imaginando cosas que están por venir, casi siempre volviendo a viejos sitios conocidos.
Esos lugares, que muy lejos de ser el paraíso, para ella lo son, por mil razones distintas.

Seguramente ahora estará en el mar, profundo, verdoso y ligeramente agitado. Agitador de canciones de Sabina.

Con los ojos cerrados sobre la cama. Sonríe.

lunes, 9 de agosto de 2010

Suances.

Desde un mirador. Las 6. Rocas, arena y agua. Brisa. Pantalón largo y sudadera. No hace sol. Humo.

El mar, complicado. A veces parece que quiere y saca alguna olita que da juego. El resto, cerrando.

Me apetecía el bañito, tenia buena pinta.

La semana por delante, esperando a que el mar sorprenda.

jueves, 5 de agosto de 2010

Raro.

Raro:
1. Adj. Extraordinario, singular, poco comun o frecuente.
2. Escaso en su clase o especie.
3. De comportamiento e ideas extravagantes.

Extraordinario: surf
Singular: tu
Poco comun: educacion
Poco frecuente: pensar
Escaso en su clase o especie: amigas/os
De comportamiento e ideas extravagantes: sin comentarios

Raro. Raro porque sintiendo que quiero escribir, no se muy bien sobre que.
Raro porque dentro de la felicidad que me da este ambiente, me desinflo.
Raro porque quiero pero no puedo.
Raro porque no entiendo que paso pero tampoco me importa.
Raro porque me da la vida y me la quita.
Raro porque no suelo hacerlo asi.
Raro porque no se en que pensar.
Raro porque tengo demasiadas cosas en la cabeza.
Raro porque es dificil y facil a la vez.
Raro porque no quiero que sea asi, pero no puedo dejar de hacerlo.
Raro porque me muero de sueño y no puedo dormir.
Raro porque quiero y no quiero volver.
Raro porque se piensa pero no se hace.
Raro porque las miradas han aprendido ha hablar.
Raro porque sin mirarse no se para de hablar.
Raro porque a veces es mejor no probarlo.
Raro porque aunque queda mucho, ya siento que se acaba.

Raro porque quiero, raro porque es verano. Extraordinario, singular y poco frecuente.