De todas formas, son los veinte, los que vamos ha hacer lo que nos de la gana, a disfrutar, como siempre. Si se tuerce un viernes, se tuerce, y ya está, en teoría no hay más que pensar.
Igual comerse la boca con algún cachondo que pase por allí, o igual quedarse bailando hasta que cierren el bar, media sonrisilla para siempre, llueva o nieve, haga frio o calor, o el sol nos esté pegando en la cara.
Nos entendemos, vale con una mirada para saber lo que pasa, igual te rallas por un follón, o igual has leído algo, pero me miras y lo se, o por teléfono, lo se, gracias a dios te conozco como a mi y tu igual.
Da igual la sonrisilla, la rallada, las ultimas oportunidades...todo da igual.
Simplemente mano a mano, te quiero, y aunque se diga fácilmente, lo digo de verdad, gracias, te quiero. ¡Para ti!